lunes, 7 de julio de 2008

Entrada de Blog – Punchanino del futuro



23, Junio 2038 – Robinson Shapiama

Hoy estuve en casa de mi madre, me invitó a pasar San Juan en su casa de la Av. Quiñones, el hogar donde nací y crecí, los juanes que prepara son riquísimos y espero poder pasar un rato agradable con su nueva familia. De niño, ella solía decirme que antes para estas fechas la gente congestionaba la avenida principal del distrito, celebrando con más alcohol que devoción al santo, al punto que el tránsito de vehículos era desviado y dificultaba el acceso al único aeropuerto, dejando luego el distrito hecho un botadero.

Es extraño como ha cambiado la cultura de la gente, ya que después que el Itaya se anexó al Amazonas, acaeció la inundación de Belén e Iquitos, seguida de sequías y plagas, y desde entonces la gente parece más supersticiosa, incluso yo tomo menos trago. La gente de mi barrio actual prefiere pasar el día orando en sus casas flotantes, antes de tomar un bote para llegar al puerto de San Juan, porque es más fácil bordear el Nanay, dejar la nave en el embarcadero de Santa Clara, y tomar un taxi para visitar las tiendas del centro del distrito, que sortear los peligros del trayecto a través de la zona inundada, donde además el calor se concentra y despliega un hedor pestilente.

Aún así, la gente de mi barrio parece excluida de transitar por las calles de San Juan, como si los ciudadanos del distrito tuvieran cierto complejo de superioridad, sólo por vivir en tierra firme, a pesar de que gracias a las medidas de protesta de los pobladores de las riberas, ahora todos en la ciudad contamos con plantas de tratamiento de agua. A parte de este alarmante problema social, en mi barrio la gente ahora teme por su vida, puesto que el ejército amparado por la nueva ley de servicio militar obligatorio, está incursionando en el reclutamiento técnico, para formar parte de las cuadrillas de vigilancia contra las incursiones terroristas, y defender las empresas de los militares gringos que se han instalado en los principales yacimientos de agua de la región.

Espero pasar tranquilo el día de San Juan, porque en estos tiempos, los momentos de calidad familiar son escasos y la angustia de vivir esperando no ser enlistado en el servicio, se acrecienta con el sofocante calor. Antes la temperatura descendía varios grados por estas fechas, hoy parece ser la época más calurosa del año, antes de la época de tormentas que se vive durante una semana, una de las cuales me quitó lo que más quería. Daré gracias por tener aún a mi madre, y recordaré a Silvia y a la bebe que hace dos años no pudieron sobrevivir a la inundación.








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Efectos en el Perú

El incremento de la temperatura global ha venido ocasionando cambios drásticos en los sistemas climáticos del mundo, así como variaciones en los ciclos y estaciones, generando fenómenos climáticos cada vez más frecuentes en los continentes.
El litoral peruano ha soportado constantes temblores generados por desplazamientos de los zócalos submarinos, que ceden cada vez más a la presión impuesta por el aumento en la temperatura de la Corriente del Niño, que augura engendrar un fenómeno más catastrófico aún de los que ya ha sufrido el país.
La Cordillera Blanca, importante bloque geológico que forma parte de la Cordillera Andina, atribuye su nombre a la perenne blancura que alguna vez cubrió la cadena montañosa, que hoy desde el aire, puede apreciarse como un bosque de rocas, con algunos rezagos de nevada en las cimas, y arroyos que recorren las laderas.
Al respecto, mientras más aumente la temperatura en la sierra, los ríos aumentarán su caudal y magnitud, provocando que las épocas de creciente se vuelvan masas incontenibles de agua que terminen por inundar las ciudades y pueblos de la amazonia peruana.
Esperemos que los gobiernos de turno en adelante, tomen las debidas precauciones para evitar ser víctimas de la furia de la naturaleza, sin embargo está en cada uno tomar acciones respecto al cuidado de nuestro planeta.






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Más caliente que nunca


¡Mucho calor! Es normal sentirlo en Iquitos, varios bañitos al día y te refrescas. Pero… el calorcito rico de nuestra tierra ya no es tan apreciable como antes, ahora no broncea… ahora quema y duele al sentirlo directamente en la piel, generalmente los que manejamos motocicletas podemos asegurar esto. El que tengas el cuerpo a diferentes tonos morenos, no se compara al gran daño que causa a la piel, pues los rayos ultravioletas generan manchas, e incluso cáncer.
Nuestro planeta se está calentando. Los últimos 10 años han sido los más calurosos desde que se llevan registros y los científicos anuncian que en el futuro serán aún más calientes, ¿te imaginas? Esto es a causa de la gran descuido humano, este proceso de calentamiento, es conocido como el famoso efecto invernadero.

Las veces que he entrado al auto de mi mamá, después de haberlo estacionado en horas soleadas, me hace recordar al efecto invernadero, las mismas lunas de las ventanas actúan como filtro de los rayos solares y el calor rebota en ellas al querer salir, ocasionando todo ese bochorno, que ni el aire acondicionado puede combatir si no es hasta un rato. De la misma forma, el efecto invernadero consiste en que la tierra tiene a la atmósfera como las lunas de las ventanas, haciendo que el sol introduzca sus rayos a la Tierra, chocando en el suelo, que al momento de regresar hacia el espacio exterior, llega nuevamente a la atmósfera contaminada por el CO2, la cual la regresa a la tierra, ocasionando el calentamiento global.

En los últimos años, el efecto invernadero se ha incrementado. La contaminación del aire, es probablemente, la causa principal. En los últimos siglos, desde la industrialización de la sociedad, las fábricas, las centrales térmicas de carbón o petróleo, los vehículos motorizados, etc, emiten continuamente algunos gases a la atmósfera, como el dióxido de carbono.
Quizás nosotros en nuestro hábitat no lo hemos sentido tan de cerca como los que viven en las zonas industriales, pero lentamente vamos acercándonos a esta destrucción. La idea a la que quiero llegar es ayudar a que esto no avance, de una u otra forma informar a la conciencia de los que puedan leer este post que se puede poner un gramo de arena por el bienestar común.

Estos son algunas de las sugerencias:
Cambiar los focos tradicionales por otros de bajo consumo, con lo que este cambio reduciría la emisión de dióxido de carbono en 140 kilos al año.

Es mejor secar la ropa al aire que utilizar la secadora. Pues se reduce en 320 kilos la emisión de dióxido de carbono al año.

Comprar alimentos frescos. Producir comida congelada consume 10 veces más energía.
Evitar comprar productos envasados. Si se reduce en un 10% la basura personal se puede ahorrar 540 kilos de dióxido de carbono al año.

Utilizar menos los aparatos eléctricos al menos los aparatos de ocio como la radio, televisión, juegos, etc. Y OJO, tenerlos conectados aunque estén apagados, además de que pagas más en electricidad, colaboras con el calentamiento global.

Increíblemente, el conducir de forma eficiente colabora mucho con nuestra ayuda al planeta, utilizando la marcha adecuada a la velocidad, no frenar ni acelerar bruscamente, y en general intentar mantener el número de revoluciones del motor tan bajo como sea posible.

Plantar árboles. Una hectárea de árboles, elimina a lo largo de un año, la misma cantidad de dióxido de carbono que producen cuatro familias en ese mismo tiempo. Un solo árbol elimina una tonelada de dióxido de carbono a lo largo de su vida.











¿Conoces qué es Efecto Invernadero? Pruèbalo, dasarrollando el siguiente ejercicio: Haz clic aquí

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Conociendo un poquito de la poderosa Web

Fin del Mundo: El Auto-exterminio




Cuando una simple gripe te agarra, aunque ésta es más percibida por el órgano respiratorio, en verdad, afecta a todo el cuerpo en conjunto, de la misma forma, aunque aparentemente, el calentamiento global afecta al Ártico, en verdad está afectando de manera global.
La mayor responsabilidad se la llevan las industrias y sus conveniencias económicas, pues utilizan el carbón como fuente de energía. La concentración atmosférica de CO2 se ha incrementado hasta un 31% por encima de los niveles pre-industriales, desde 1750.
Cada vez más delgada, la capa de hielo del Ártico está siendo debilitada por el calentamiento global. Los animales que tienen como hábitat la zona polar del mundo, están siendo perjudicados en gran manera, la cadena alimenticia está siendo sacudida y como consecuencia trae su extinción. Los gigantes gobernantes de la nieve, aquellos osos polares que disponían de las toneladas de alimento que necesita su cuerpo para vivir en el clima frío, ya están quedando como escarbadores hasta carroñeros desesperados por su subsistencia. Por ahora podemos apenarnos por lo que pasa por allá, pero… ¿quién habla de que no pasará o está pasando por acá? Según un artículo publicado en enero del 2004, el calentamiento global podría exterminar a una cuarta parte de todas las especies de plantas y animales de la Tierra para el 2050.
Tanto se ha hablado del fin del mundo como un mito religioso, sin embargo, la Tierra, aquella madre que nos acogió en sus brazos para nosotros gozar de sus maravillas, sus plantas curativas, sus encantadores paisajes, está muriendo, destruida por nosotros mismos, sus hijos.







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Escucha algo interesante sobre el calentamiento global

lunes, 7 de abril de 2008

En tan sólo una mirada

Una de esas noches caminaba apresurada pensando en mil y un cosas que debía hacer al llegar a casa, ordenando en mi cabeza de qué manera puedo hacerlo en menor tiempo y sin retrasos, incluso concluí que si mis pasos eran más acelerados alcanzaría a ahorrarme un quehacer de mañana, haciéndolo este día con un poquito de desvelo, no importa.

A una distancia pude darme cuenta que era mi casa la que no tenía la entrada iluminada, pensando, dije: ¡siempre yo tengo que prender la luz! ¡no entiendo por qué se olvidan! Sacudo los pies como de costumbre para entrar, y… ¡sorpresa! Mi madre con una vela: Ay hija, los fusibles volaron, ya llamé al electricista.

Puuuchalera! mi palabra desahogante que prefiere reemplazar a otras. Y ahora? No puede seeeerrr, tengo que terminar mis cosas hoy. Bendito apagón, qué factor tan negativo que atrasan mis planes. Ni modo, a regañadientes tomo una vela, y retando a la oscuridad me propuse a encontrar un documento, quizás si lo encontraba me sentiría mejor de lo frustrada que estaba.

Antes de derretirse la vela salgo de mi cuarto y rendida me siento en la vereda de mi patio, sin ese documento pero con un suspiro pesado que me salió del fondo, miré hacia arriba, lo mejor que pude hacer hasta el momento (y que no estaba dentro de mi agenda), y vi un hermoso manto negro rociado de una escarcha brillante. Uau! Hacía mucho tiempo que no me ponía a observar el cielo de noche, y creo que hasta ni de día. Qué belleza inigualable, no recuerdo cuanto tiempo me quedé mirando, me trajo tantos recuerdos de niñez, en la que me caracterizaba de ser una muchacha callada, solitaria y soñadora, que subía al techo de la cochera para sólo mirar el firmamento, pues en él yo proyectaba las mejores películas de aventura creadas en mis sueños.

Nació una sonrisa en mi rostro, apagué la vela ya que distraía la iluminación de la majestuosa luna, momento desestresante sin duda, y pensar que siempre lo tuve ahí, en tan sólo una mirada.